viernes, 27 de junio de 2008

El consumo nos consume.

Consumismo es un término que se utiliza para describir los efectos de igualar la felicidad personal a la compra de bienes y servicios o al consumo en general. El caso es ejemplificado por la frase Cuanto más consumo, más feliz soy.
esta situación de inconformismo material que muchos sufren se debe fundamentalmente a una carencia espiritual importante que nos genera la vida moderna. Nos falta afecto porque nuestros padres trabajan diez horas diarias y llegan a casa cansados y estresados de la maquinaria capitalista. Tal situación tiene consecuencias nefastas para el desarrollo de los niños, particularmente en la etapa de construcción de autoestima. Entonces, ¿para qué compramos todas esas cosas materiales innecesarias? Porque este maldito sistema deshumanizante nos provoca la necesidad de auto-justificarnos, la necesidad de auto-afirmarnos como personas. Por un lado esa transacción monetaria a través de la cual adquirimos un bien material nos otorga una sensación de seguridad personal al obtener algo “de lo bueno”, que solo la gente “de bien” puede obtener, como si eso nos fuera a dar la salvación. Mientras que por el otro lado nos olvidamos que las cosas importantes de la vida pasan por un universo distinto: el de la familia, el del amor y el de la amistad.

El KaOs eStA En Tu PuTa KaBeZa


“Esta Crítica nos muestra una praxis que se despliega en un medio de alienación y escasez, ámbito en el cual el hombre deviene una amenaza para el hombre, un contra-hombre y donde la violencia se convierte en una forma generalizada de relación intersubjetiva”